Bola de Plomo y Oro

¿Qué sería nuestra queridísima revista sin la sección favorita?

Quizá te estés preguntando qué es la bola de plomo y la bola de oro... acá vamos:

la bola de plomo, es para eses profesores gedes que efectivamente... son un plomo. En cambio, la bola de oro suelen ser eses docentes a quienes les pedirías que te dé el diploma cuando termines el secundario. ¿Se entiende?

Es la bola 113. ¿Nos extrañaron? No se preocupen, que no nos vamos a ningún lado. En esta nueva edición de nuestra querida revista La Bola, les traemos la esperada bola de plomo y oro.

Acá van los nombres de dos profesores que superaron las expectativas, une que sin dudas se merece la sagrada bola de oro, aquella que es entregada sólo a les que nos hicieron el año un poco mejor y da gusto ver cuando nos cruzamos en los pasillos. Queda una bola de plomo para une que les estudiantes pellegrinenses le deben las horas más largas y días más pesados.

Con el peso enorme que conlleva, la bola de Plomo es para el profesor Avenburg. Quienes lo tuvieron saben todo, no hay más palabras.

Sin más preámbulos, la bola de Oro va para Marité, que sabe llevarla muy bien y el estudiantado se lo agradece.

Y bueno, nada más, veremos cuál será la decisión de los próximos premios. Nos vemos en la próxima bola.